El maestro sufi contaba siempre una parábola al finalizar cada clase... -maestro, le dijo un discípulo- Tú nos cuentas los cuentos pero no nos explicas su significado.-Pido perdón por eso. Permíteme que te invite a un rico melocotón.-Gracias maestro.-Permíteme pelar tu melocotón yo mismo-Gracias maestro-Te lo partiré en trozos para que te sea más fácil comerlo-Gracias maestro-Permíteme que también lo mastique antes de dártelo-No hace falta maestro!El maeste hizo una pausa y dijo- Si os explicara el sentido de cada cuento, sería como daros la fruta masticada.
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El maestro sufi contaba siempre una parábola al finalizar cada clase... -maestro, le dijo un discípulo- Tú nos cuentas los cuentos pero no nos explicas su significado.
-Pido perdón por eso. Permíteme que te invite a un rico melocotón.
-Gracias maestro.
-Permíteme pelar tu melocotón yo mismo
-Gracias maestro
-Te lo partiré en trozos para que te sea más fácil comerlo
-Gracias maestro
-Permíteme que también lo mastique antes de dártelo
-No hace falta maestro!
El maeste hizo una pausa y dijo
- Si os explicara el sentido de cada cuento, sería como daros la fruta masticada.
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