Sísifo tuvo fama de ser el más astuto de los hombres y de los más enrevesados engaños para conseguir sus propósitos. Cuando Tánatos "la muerte" que era una criatura de una oscuridad escalofriante fue a buscarle, Sísifo le puso grilletes y lo encerró, por lo que nadie murió hasta que Ares vino, liberó a Tánatos, y puso a Sísifo bajo la custodia de este.
Capaz aun de más artimañas y para librarse de la venganza de Tánatos, y antes de morir ordenó en secreto a su esposa que no le tributara honras fúnebres. Una vez en los infiernos, se quejó ante Hades de la impiedad y dejadez de su esposa y le pidió que le dejará volver para castigarla.
Hades se lo permitió y Sísifo, que no tenía intención de volver a los infiernos, vivió en la Tierra feliz hasta época muy avanzada. Cuando por fin murió a manos de Tánatos, Hades le impuso una tarea para evitar una nueva evasión. Como castigo, fue condenado a perder la vista y empujar perpetuamente un peñasco gigante montaña arriba hasta la cima, sólo para que volviese a caer rodando hasta el valle, y así indefinidamente. ¿Sin esperanza ninguna? ...
Trabajo inútil y sin esperanza que hace reflexionar en el día a día de nuestras vidas.
1 comentario:
Te sientes identificado? Yo creo que no. El trabajo siempre es util y la esperanza debe estar siempre a nuestro lado aunque a veces, lo se, uno se siente al borde de sus fuerzas, pero no te apenes y continua en tu lucha. Al final verás la recompensa. Saluditos
Publicar un comentario