Fueron dos franceses, Maurice Gondard y Marcel Mennensson, quienes en 1941 tuvieron la ocurrencia de instalar sobre la rueda delantera de una bicicleta un pequeño motor de dos tiempos de 38 cc., dando como resultado la Velosolex. Sin embargo, no será hasta 1946 cuando este curioso vehículo se pone a disposición del público. De 25 kilogramos de peso, un depósito de un litro de capacidad, y menos de un caballo de potencia, la Velosolex podía recorrer 100 kilómetros a una velocidad aproximada de 25 kilómetros por hora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario