“Estáis esperando a mis palabras. Me conocéis bien y sabéis que soy incapaz de permanecer en silencio. A veces, quedarse callado equivale a mentir. Porque el silencio puede ser interpretado como aquiescencia. Éste es el templo de la inteligencia. Y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando su sagrado recinto. Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir. Y para persuadir necesitaríais algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil el pediros que penséis en España. He dicho”. (12 de octubre de 1936 )
Con esta frase tan sencilla, Unamuno sintetizó mejor que nadie la historia inmediata. Franco y su banda de militares, banqueros y caciques pudieron aterrorizar y controlar la sociedad española durante muchas décadas, pero nunca pudieron quitarse de encima el peso de las palabras del filósofo vasco.
El día 31 de diciembre muere, sólo y angustiado, en Salamanca.
Vive en su casa rectoral, aunque haya dejado la parte molesta del cargo. Así, en esa casa de paredes anchas, en su sillón mecedora, llega la tarde del 31 de diciembre de 1936 (...) Quizá el maestro ha invitado a una copita al profesor [Bartolomé] Aragón, que está con él, y él ha tomado otra.
Hace mucho frío (...) Confiesa a Aragón que está mejor que nunca y se solaza como gato negro sobre la trébede del brasero. Son las seis de la tarde (...) De pronto don Miguel se ha quedado silencioso.
El profesor Aragón cree que le ha podido hacer mal el tufo del brasero y lo aparta de sus pies, pero ve que una zapatilla se estaba ya quemando sin que él se diera cuenta.
Punto esencial. Insensibilidad: muerte. Lo vió con asombro. Unamuno estaba muerto.
MIGUEL DE UNAMUNO. (1864-1936) ...
3 comentarios:
Se dice que quién calla otorga. Sin embargo yo estoy con Unamuno: A veces quedarse callado equivale a mentir. No mostrar tus ideas, no expresar opiniones, protegerte tras un escudo. Quizás sea lo más apropiado, quizás la gente no valore tu transparencia, solemos malinterpretar a los demás porque tenemos un corazón cerrado.
De todas maneras, somos todos tan limitados que creemos siempre tener razón.
quedarse callado no equivale a mentir, eso sería mala "conciencia".No se pueden dar opiniones a todos los frentes continuamente, ningún ser humano tiene capacidad de esa inmensa labor agotadora e inservible, para que está por ejemplo la prudencia?y la paciencia? que es la mejor virtud en mi opinión.
siguendo con lo anterior ,en asuntos importantes pequeños o grandes hay que posicionarse igual que hizo Unamuno.
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