18 diciembre 2006

"¡ Hágase la luz !"



La pregunta "¿Qué es la luz?" ha fascinado a la humanidad desde la más remota antigüedad. Según el Antiguo Testamento nuestro mundo fue creado con la frase "¡Hágase la luz!". Isaac Newton fue uno de los primeros científicos en considerar la luz como un flujo de partículas. Sin embargo, esta idea de la luz como modelo corpuscular fue prácticamente abandonada en el siglo XIX, cuando James C. Maxwell describió la luz visible como una onda electromagnética. En estas ondas, los campos eléctricos y magnéticos oscilan en ciertas frecuencias, relacionadas con los distintos colores que observamos en nuestro entorno.
A principios del siglo XX, con el desarrollo de la mecánica cuántica, los físicos retomaron la idea de la luz corpuscular. Einstein propuso en 1905 entenderla así para su descripción de la emisión de electrones desde superficies metálicas provocadas por la absorción de luz. No obstante, no fue hasta finales de los cincuenta cuando se empezaron a medir los rayos lumínicos de una manera precisa para advertir directamente su naturaleza cuántica. Por otro lado, pronto empezaron a surgir nuevas fuentes de luz, como los láseres.

13 diciembre 2006

Perséfone

Hubo un tiempo en el que reinaba la eterna primavera, la hierba siempre era verde y espesa y las flores nunca marchitaban gracias a las manos fecundas de Deméter (madre de Perséfone).
Un día, pasó por allí el terrible Hades con su temible carro tirado por caballos.Encandilado de Perséfone,la hermosa joven que solía acercarse a un campo repleto de flores a jugar y la raptó para llevarla al subsuelo, su territorio. Deméter, durante 9 días y 9 noches recorrió cada rincón de la tierra buscándola, hasta que el décimo día, el Sol, que todo lo ve, decidió contarle lo que había visto. La cólera de Deméter es tal, que abandono el Olimpo y se nego cumplir sus funciones que eran hacer crecer el trigo, y llenar el mundo de vida. El hambre y la muerte asoló la tierra, y Deméter se enfrentó a Zeus advirtiéndole que aparecía su hija o ni un grano de trigo germinaría. Ante este desastre Zeus se vio obligado a intervenir pero no pudo devolverle la hija a su madre. Es que Perséfone ya había probado el fruto de los infiernos (la granada) y por eso le era imposible abandonar las profundidades y regresar al mundo de los vivos. Sin embargo, se pudo llegar a un acuerdo: una parte del año(Otoño/Invierno) Perséfone lo pasaría con su esposo y, la otra parte(Primavera/Verano) con su madre.









Científico y Santo www. jmmc2001.blogspot.com

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Sócrates